martes, 28 de julio de 2009
by R@S
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Endi.com
José A. Delgado
WASHINGTON – Sin sorpresas, el Comité de lo Jurídico del Senado federal aprobó hoy (13-6) el nombramiento de la puertorriqueña Sonia Sotomayor como jueza del Tribunal Supremo estadounidense.
Sólo Lindsey Graham (Carolina del Sur), entre los republicanos, se unió a los 12 demócratas del Comité de lo Jurídico para respaldar la designación de Sotomayor, nacida en Nueva York de padres puertorriqueños.
Los otros seis republicanos de la comisión se opusieron a la designación de la primera persona hispana que puede – tan temprano como la semana próxima -, alcanzar un curul en el más alto foro judicial estadounidense.
Para el presidente del Comité de lo Jurídico, el demócrata Patrick Leahy (Vermont), antes de votar por un candidato a juez, tiene que preguntarse si la persona va a ser “un juez independiente, justo e imparcial”.
La idea, dijo, es conocer si en un procedimiento ante ese candidato (a) a juez (a), “cada estadounidense esperaría una consideración justa, independientemente de que su raza, de ser rico o pobre, ser una persona o una corporación, sea acusado o el ministerio público, sea republicano, demócrata o independiente”.
“Después de revisar su récord, sé que Sonia Sotomayor ha sido esa clase de jueza”, afirmó el presidente del Comité de lo Jurídico.
Como había adelantado, el portavoz de la minoría republicana, Jeff Sessions (Alabama), le votó en contra. Sessions aludió, entre otras cosas, a las expresiones hechas por Sotomayor, en 2001, en el sentido de que una mujer latina sabia debe decidir mejor las controversias judiciales que un blanco hispano de igual sabiduría.
“Ella no está profundamente comprometida con impartir justicia de forma imparcial”, indicó Sessions.
Sólo dos mujeres - una de ellas aún activa, Ruth Ginsburg -, han ocupado puestos en el Tribunal Supremo de Estados Unidos.
El presidente Barack Obama nombró a Sotomayor el pasado 26 de mayo y su designación debe ser debatida en el pleno del Senado la semana próxima. El plan de los demócratas es aprobar el nombramiento en el pleno del Senado entre el 6 y 7 de agosto.
lunes, 27 de julio de 2009
by R@S
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LUIS FORTUÑO
Los puertorriqueños valoramos nuestra identidad como pueblo. Algunos aprovechan el orgullo que sentimos por lo nuestro para tratar de definir la puertorriqueñidad como algo opuesto a nuestra ciudadanía americana. Pretenden convencernos de que lo que nos distingue como pueblo también nos separa de la nación de la que somos ciudadanos.
Unos dicen que sólo podemos tener una patria e insisten en que debemos escoger entre ser americanos o puertorriqueños. Otros sostienen que, aunque podemos ser ciudadanos americanos, para preservar nuestra puertorriqueñidad debemos someternos a la indignidad de tener una ciudadanía de segunda clase.
Yo les digo que la ciudadanía americana no está en conflicto con nuestra puertorriqueñidad y que podemos seguir siendo puertorriqueños al tiempo que disfrutamos de todos los derechos de nuestra ciudadanía en la estadidad.
José Celso Barbosa, cuyo natalicio celebramos hoy, entendía esto muy bien. Cuando a principios del siglo 20 Barbosa propulsaba la “americanización” de Puerto Rico, no se refería a la asimilación cultural sino a la adopción de las instituciones americanas de gobierno. Gracias a la americanización que Barbosa propulsó, se conocieron por primera vez en Puerto Rico las libertades de prensa, asociación y culto religioso, la educación pública, el derecho a reunirse, el juicio por jurado, el habeas corpus, y el sufragio universal —derechos y libertades que hoy no sólo damos por sentado sino que nos caracterizan como pueblo.
Para Barbosa, la adopción de las instituciones y principios constitucionales de los Estados Unidos significaba democracia y libertad para Puerto Rico. Por eso Barbosa decía “[n]o sólo es patria la tierra donde se nace. Nuestras libertades y derechos son patria también.”
Por su estructura federal, en Estados Unidos no hay conflicto entre la patria en que nacemos—sea Puerto Rico o Texas—y la patria de la que somos ciudadanos, los Estados Unidos. Así describía Barbosa las ventajas del sistema federal de gobierno en su artículo de El Tiempo del 30 de enero de 1907: “el ciudadano americano puede obedecer sin conflicto las leyes de la ciudad donde vive, del estado a que pertenece la ciudad y de la Nación; ciudad, estado y Nación tienen señalados los límites de su acción, que asegura la independencia del gobierno local en todo lo que a la vida local corresponde, y aseguran la unidad nacional en todo lo que interesa para el bien de la patria común.”
Y más abajo continuó escribiendo: “La fórmula constitucional adoptada ha sido maravillosa en sus resultados;... A ella se debe que el sentimiento regional nunca esté en conflicto con el sentimiento nacional.”
La ciudadanía americana no está en conflicto con nuestra puertorriqueñidad porque nuestra lealtad a Estados Unidos y el amor por Puerto Rico pertenecen a dos ámbitos distintos pero igualmente importantes de nuestra identidad como pueblo. Por eso Barbosa podía ser puertorriqueño de corazón y americano por convicción.
Don Luis Ferré pensaba de igual forma. Decía: “Nación es un concepto de identificación política, social y humana. Patria es una adhesión del corazón al lugar en que se nace. Nuestra Nación, Estados Unidos. Nuestra Patria, Puerto Rico.”
No hay que ser estadista para pensar como Barbosa y Ferré. Luis Muñoz Marín tampoco encontraba conflicto entre su ciudadanía americana y ser puertorriqueño.
Muñoz entendía que para ser campeón de las causas puertorriqueñas no había que denigrar ni repudiar la ciudadanía americana que su padre, Luis Muñoz Rivera, ayudó a conseguir.
Por eso, ante el Congreso, Muñoz definió el nuevo cuerpo político que quedó constituido en 1952 como “una comunidad de ciudadanos americanos”. Su concepto de los puertorriqueños como ciudadanos americanos llegaba más lejos. En el discurso que pronunció al cierre de la Convención Constituyente se expresó así: “Yo no concibo cómo se puede ser aquí pro americano. …Yo lo que concibo aquí es que nosotros somos americanos, no pro americanos.”
Ese concepto de los puertorriqueños como americanos estaba acompañado de una visión multicultural de nuestro ser individual y colectivo. Decía Muñoz que “nuestra alma no es meramente huésped de dos culturas, de las maneras de entender, de intuir y de hacer las cosas. El alma puertorriqueña hace su contribución creadora a ambas.”
Ya entendemos por qué Muñoz aceptó la enmienda para que en el Preámbulo de la Constitución después de la expresión “que consideramos factores determinantes en nuestra vida la ciudadanía de los Estados Unidos de América” se añadiera “y la aspiración a continuamente enriquecer nuestro acervo democrático en el disfrute individual y colectivo de sus derechos y prerrogativas.”
Si, como hemos visto, la ciudadanía americana no está en conflicto con nuestra puertorriqueñidad ¿cómo entonces la puertorriqueñidad pudiera ser incompatible con el pleno disfrute de los derechos de nuestra ciudadanía?
La puertorriqueñidad puede tener plena expresión con cualquiera de las opciones de status. Quien no lo entienda así tal pareciera que no conoce verdaderamente el alma puertorriqueña.
No hay riesgo de perder nuestra identidad si mayoritariamente los puertorriqueños escogiéramos la estadidad. Pero nuestra dignidad sí está en riesgo mientras no decidamos finalmente nuestro status político. Lo que es indigno es ser ciudadanos de una nación sin tener los mismos derechos que otros conciudadanos…como también es indigno proclamar un proyecto nacional siendo colectivamente ciudadanos de otra nación.
Por eso, decidir el status no es cuestión de identidad; es cuestión de dignidad. Y para salvaguardar nuestra dignidad como pueblo es preciso tomar una decisión sobre nuestro status ahora. El H.R. 2499, aprobado por la Comisión de Recursos Naturales de la Cámara, nos daría la oportunidad de tomar esa decisión y terminar de una vez con la indignidad del status colonial.
sábado, 25 de julio de 2009
by R@S
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AP
SAN JUAN- El juez federal Gustavo Gelpí sostuvo el sábado que desde que está en vigencia la Constitución del Estado Libre Asociado (ELA) el gobierno federal ha tratado a Puerto Rico cada vez más como un estado federado, pero admitió que aún hay desigualdad.
En un mensaje con motivo de la conmemoración del aniversario de la Constitución del ELA, Gelpí opinó que, a pesar de la desigualdad que aún existe, Puerto Rico tiene una posición privilegiada con relación a otros países de América Latina.
“Desde la vigencia de la Constitución de Puerto Rico, el Congreso de los Estados Unidos ha tratado a Puerto Rico más y más como a un Estado de la Unión, aunque este trato, al día de hoy, en ciertos aspectos de envergadura continúa siendo inferior y desigual al de los estados”, indicó el juez federal.
“Puerto Rico recibe trato más parecido al de un estado, incluyendo el respeto que tienen los tribunales federales a que los tribunales supremos estatales sean el último intérprete de las constituciones estatales, incluida la de la Isla”, expresó.
El juez Gelpí, en una opinión judicial en octubre del año pasado, declaró que Puerto Rico se ha convertido en territorio incorporado de los Estados Unidos por los actos del Congreso federal hacia la Isla.
“No obstante, no cabe duda, que aún con esto, el pueblo de Puerto Rico por su relación constitucional con los Estados Unidos se encuentra en una posición envidiable a través del Caribe y la mayoría de los países de América Latina”, señaló Gelpí en su mensaje como orador invitado.
La actividad oficial del gobierno de la conmemoración del 57 aniversario del ELA se celebró en el patio interior del Edificio de la Real Intendencia, sede del Departamento de Estado, en el Viejo San Juan.
El juez federal declaró que el Tribunal Federal para el Distrito de Puerto Rico debería recurrir con más frecuencia a la solicitud de certificaciones al Tribunal Supremo de Puerto Rico para que le oriente sobre la interpretación correcta de controversias en torno al derecho puertorriqueño.
“Este mecanismo debe ser utilizado con más frecuencia por el Tribunal Federal y aceptado por el Tribunal Supremo, para darle valor verdadero a la Constitución de Puerto Rico y así reconocer la importancia constitucional que tiene el más alto foro judicial de Puerto Rico dentro de un sistema federalista”, sostuvo el juez.
La solicitud de certificación es un recurso que tienen a su disposición los tribunales federales cuando necesitan consultar alguna interpretación sobre el derecho local concerniente a algún asunto en que no hayan precedentes aún. Así se le da al tribunal supremo de la jurisdicción decidir la interpretación correcta, conforme al derecho local.
“En Puerto Rico, con alguna frecuencia vemos choques constitucionales cuando se cuestiona una ley o acción gubernamental local bajo la constitución federal. Esto, más que un conflicto, es algo saludable y es prueba de que existe y funciona un sistema federalista. Aunque aquí nos puede parecer que es único, no es cierto. En todos los estados ocurre esta misma fricción”, afirmó Gelpí en su alocución.
by R@S
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ESPECIAL PARA EL SENTINEL
Juan Carlos Pérez-Duthie
Ser estadista ha definido gran parte de la vida del doctor Hernán Padilla.
No sólo porque siempre ha luchado por hacer de Puerto Rico el estado 51 de la Unión, sino porque su paso por la política puertorriqueña lo cimentó también como hombre de estado.
Alcalde de San Juan de 1977 a 1984, Hernán Padilla incorporó a su gestión pública en la ciudad capital un pragmatismo necesario, un espíritu de colaboración y un énfasis en el desarrollo en múltiples facetas.
Hoy, 25 de julio, cuando se celebra en Puerto Rico el Día de la Constitución (que tomó por modelo a la de Estados Unidos y que además dio vida al controversial y actual estatus político del Estado Libre Asociado), los elementos que destacaron la obra de Padilla como alcalde hacen más falta que nunca.
En 1983, imposibilitado por la misma colectividad pro estadidad que ayudó a fundar en 1968, el Partido Nuevo Progresista (PNP), de postularse a la gobernación, Padilla tomó la arriesgada decisión de separarse y crear el Partido de Renovación Puertorriqueña (PRP).
Por diversos factores, el PRP no pudo salir adelante. Tras la zozobra de su candidatura en 1984, Padilla entró en un nuevo capítulo de su vida, mudándose con su familia a Maryland al año siguiente, y reintegrándose al mundo de la medicina. En 2003, con el fin de estar más cerca de algunos de sus hijos y sus nietos —y de Puerto Rico—, se instaló en el sur de la Florida con su esposa Miriam.
Luciendo menos de sus 71 años de edad, diplomático y caballeroso, vestido elegantemente de traje, el nefrólogo de la ciudad de Mayagüez, recibió a el Sentinel en la casa club de su vecindario en Miramar.
P: Los hispanos en este país, por lo general, no han sido muy unidos. Pero con el caso de la jueza de origen puertorriqueño Sonia Sotomayor, se ha visto un interés común que parece ir más allá de los trasfondos étnicos. ¿Por qué?
R: Porque es un momento histórico. Sonia no solamente ha roto la barrera de ser una mujer nominada para el tribunal más alto de la nación, sino la primera hispana. Se convierte en un símbolo. Y desde el punto de vista de Puerto Rico, es una expresión de orgullo para una isla pequeña que ha producido enormes talentos.
P: ¿Le ve algún tipo de posibilidad a que el presidente Obama adelante algo del estatus de Puerto Rico?
R: Tengo miedo de que va a ser "business as usual". [Pero] tengo la esperanza de que podamos adelantar. Confío que, si el Congreso no se mueve urgentemente, en Puerto Rico haya otra consulta que demuestre una mayoría más contundente a favor de la estadidad.
P: ¿Es frustrante esta lentitud para usted?
R: Sí. Para los puertorriqueños que queremos ver una solución final, que le permita a Puerto Rico no invertir tantas energías en el estatus, y darle más atención a los problemas internos locales, economía, desarrollo, es frustrante. Los que creemos en la estadidad consideramos que la solución bajo la estadidad, primero, le daría estabilidad a Puerto Rico; oportunidad para invertir tiempo y energía en otras necesidades; la visión a la nación de que Puerto Rico, como Hawai o Alaska, es otro estado; y habría mucha más atracción para el turismo, que es una de las industrias que a Puerto Rico le hace mucho beneficio.
P: ¿Fracasaron los estadistas en desarrollar una campaña de relaciones públicas efectiva convincente?
R: Puerto Rico se beneficiaría si los movimientos estadistas pueden lograr una estrategia no solamente de trabajo con el Congreso, sino también trabajar con la población que no cree en la estadidad para que entienda por qué somos estadistas.
P: Muchos puertorriqueños que no creen en la estadidad viven en este país, y hasta manifiestan tendencias independentistas. ¿Cómo interpreta eso?
R: Yo no interpreto que son grandes masas... Pero creo que la mayoría se va dando cuenta de que Puerto Rico requiere una relación positiva, amistosa con Estados Unidos. Sí, hay diferencias. Hay personas [aquí] que creen que Puerto Rico debe ser independiente, igual que hay un 3 por ciento en la isla que cree en la independencia. Considero que la inmensa mayoría de puertorriqueños que viven acá en el continente, que saben la ventaja de la libertad, de la ciudadanía, del concepto del sueño americano, del crecimiento en la nación, van a darle el apoyo a Puerto Rico como estado.
P: ¿Ha aprendido el Partido Nuevo Progresista después de lo que sucedió con usted y el Partido Renovación, y luego otras situaciones con más candidatos?
R: Tiene que haber aprendido. Pero las estructuras van a depender de que nuevas personas tengan la responsabilidad de conversar con otros de una manera abierta, transparente; que acepten opiniones, que aprendan a escuchar.
P: ¿Cuán dañinas fueron las decisiones del gobernador y candidato en 1984 Carlos Romero Barceló que lo llevaron a usted a separarse del partido?
R: Romero, gran político, buena persona, buen líder, trajo muy buenas ideas. Hizo buen gobierno, de manera que sería difícil hacer un análisis retroactivo.
P: ¿Se arrepiente de haber fundado el PRP? ¿Atrasó esto la estadidad?
R: Ocurrió, se afectó mucha gente, y a mí me causa quizás algún sentimiento de pena. Mucha gente que participó conmigo que tenía una esperanza, y no lo lograron, de ésos sí siento mucho. Si hubo un atraso a la estadidad, me causa alguna preocupación. Pero la historia corre ligerísima. Han transcurrido 25 años, el mundo sigue igual y hay nuevas generaciones.
P: ¿Ha pensado escribir sus memorias?
R: No, pero una de mis hijas me insiste.
viernes, 24 de julio de 2009
by R@S
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El Nuevo Dia
José A. Delgado
WASHINGTON - Para avanzar en la Cámara de Representantes federal, el proyecto 2499 sobre el futuro político de Puerto Rico tendrá que enfrentarse al apretado calendario del Congreso y a las diferencias internas dentro de la mayoría demócrata.
Al ser preguntada ayer sobre la aprobación del 2499 en el Comité de Recursos Naturales, la “speaker” Nancy Pelosi advirtió que no estaba familiarizada con el contenido del proyecto adoptado el miércoles.
“No conozco el proyecto que salió de la comisión. He estado totalmente concentrada en la reforma de salud”, dijo Pelosi, al referirse al principal tema que se debate en el Congreso, ante la urgencia de buscarle acceso a servicios médicos a cerca de 46 millones de personas en Estados Unidos.
“Ella y yo estamos en la misma página”, comentó la presidenta del Caucus Hispano del Congreso, la boricua Nydia Velázquez, quien confía en que Pelosi mantendrá su posición de no echar hacia delante ningún proyecto de status que no sea fruto del consenso, pero coincide en que el Congreso se enfoca en la reforma de salud.
Luis Gutiérrez, demócrata por Illinois, piensa que tras la aprobación de la medida en el Comité el próximo paso debería ser -como ocurrió en la pasada sesión- una reunión interna de los líderes demócratas y los boricuas del Congreso.
“Todavía hay mucho espacio entre el comité y el hemiciclo de la Cámara. No aguantaría la respiración esperando por esa votación”, indicó Gutiérrez.
Por su parte, José Serrano, elegido por Nueva York y decano de los congresistas boricuas, no descarta que la jefatura demócrata decida llevar el 2499 a votación en algún momento después de las vacaciones de agosto.
“La reforma federal de salud no se va a aprobar por consenso”, señaló Serrano, distanciado del proyecto 2499 por no incluir la posibilidad de convocar a una Asamblea Constitucional de Status.
“Nunca pierdo la esperanza de que (un proyecto de status) tenga posibilidades”, agregó Serrano.
Gutiérrez reconoció que para el comisionado residente Pedro Pierluisi y los defensores del proyecto 2499 puede haber sido importante que el congresista George Miller, conocedor del tema del status y muy influyente en el círculo cercano a Pelosi, haya apoyado la legislación.
Pero Gutiérrez advirtió que si se decidiera llevar el 2499 ante el pleno de la Cámara baja competiría con un calendario “que está muy lleno”, con asuntos como la reforma de la salud, asignaciones fiscales y quizás una reforma en las leyes de inmigración.
“Si bajo una mayoría republicana en 1998 a mí y a Nydia nos permitieron debatir 10 enmiendas durante todo un día, espero que los demócratas piensen esta vez ser más flexibles. Me imagino que una próxima vez estaríamos un buen rato debatiendo, pues presentaría aquellas enmiendas (de 1998) y otras. Por eso es importante el consenso, pues con consenso una medida se puede ratificar en cinco minutos”, subrayó el demócrata.
Gutiérrez prevé que cuando decida discutir el tema con los líderes demócratas y los boricuas del Congreso, Pelosi puede tener que equilibrar si vale la pena una batalla interna, sobre todo cuando en el Senado las posibilidades de éxito de un proyecto sobre el status de Puerto Rico sería aún más incierto.
jueves, 23 de julio de 2009
by R@S
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NotiUno
El Presidente del Partido Popular Democrático (PPD), Héctor Ferrer, afirmó que la aprobación del proyecto de status en la Comisión de Recursos de la Cámara de Representantes federal abre el debate formal en el Congreso y en la Isla sobre las implicaciones y los costos de la estadidad.
“La aprobación de esta medida en la Comisión legislativa lo único que ha logrado es el inicio de un debate que se intensificará en los próximos meses sobre las implicaciones y los costos sociales, culturales y económicos de la opción de la estadidad. Lo único que han logrado Fortuño y Pierluisi es el inicio de un extenso debate que apenas comienza y que demostrará - al final del camino - que el Congreso no está dispuesto a ofrecer la anexión a la Isla con promesas y representaciones falsas.”, afirmó el dirigente del PPD.
Ferrer señaló que a nadie le debe sorprender la aprobación del proyecto en esa Comisión porque es lo mismo que ha ocurrido con otras medidas pero al final del camino la misma no se convertirá en ley.
“El Partido Popular comienza desde hoy una ofensiva contundente en contra de la estadidad en donde estaremos visitando congresistas, participando en foros y llevando un mensaje claro de que la estadidad es destructiva para Puerto Rico.”, declaró Ferrer.
El Presidente del PPD indicó que hoy ya se inició el análisis de la supermayoría como requisito a la estadidad, la imposición del inglés, el territorio incorporado y los eventuales costos de la estadidad para la clase media y profesional que ascienden a $262 millones en nuevos impuestos federales cada año.
“El liderato del PNP quiso eliminar el ELA de la papeleta y lograr que la estadidad llegue por carambola y ahora resulta que lo que han logrado es que se abra a discusión las implicaciones de su propia fórmula. Ya se aprobó una papeleta en inglés lo que constituye un primer mensaje de que el tema del idioma es uno trascendental en la discusión de la opción anexionista. La imposición del inglés será objeto de discusión en los próximos meses.”, dijo Ferrer.
El Presidente del PPD señaló que Fortuño y Pierluisi le dieron la espalda a sus propios seguidores porque se negaron a aceptar un plebiscito estadidad Si o No.
“Fortuño y Pierluisi saben que un proyecto sin consenso no tiene ninguna posibilidad y no se atreven a aceptar el reto del PPD por que saben que una vez se conozcan las repercusiones de la opción de la estadidad el pueblo de Puerto Rico la rechazará y los miembros del Congreso abandonarán al comisionado residente tal y como pasó en el Proyecto Young.
“Fortuño y Pierluisi han cantado una victoria antes de tiempo. Al liderato del PNP le decimos que, al igual que los derrotamos en el proyecto Young y en la Quinta Columna, los derrotaremos una vez más en este nuevo intento de asimilarnos en contra de la voluntad de nuestro Pueblo.”, afirmó.
miércoles, 22 de julio de 2009
by R@S
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R@S
Washington - Con votacion de 30 votos a favor y 8 votos en contra, el proyecto de la camara 2499 fue aprobado en el Comite de Recursos Naturales del Congreso.
Ademas, la mayoría de los miembros desechó (24-13) una enmienda que hubiese exigido el inglés como idioma oficial de un Puerto Rico estado 51.
Previamente, los miembros de la comisión rehusaron, a viva voz, otra enmienda que hubiese requerido una supermayoría a favor de un cambio en las relaciones entre Washington y Puerto Rico antes de que el Congreso pudiera considerar el segundo referéndum que propone el proyecto 2499.
La Comisión de Recursos Naturales, sin embargo, le dio visto bueno a enmiendas que exigen que las papeletas electorales de las consultas sean impresas en inglés y que el costo de todo el proceso sea financiado por el Gobierno Estatal.
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Bill to decide Puerto Rico's status moves forward
AP
WASHINGTON - A U.S. congressional committee approved a proposal Wednesday that would let Puerto Ricans decide their island's political status. It was unclear whether the full Congress would consider the bill.
The U.S. House of Representatives Natural Resources Committee approved the Puerto Rico Democracy Act of 2009, which was submitted by the island's resident commissioner, Pedro Pierluisi.
Voters would choose between keeping the island's commonwealth status, adopted in 1952, or to opt for something different. In the latter case, a second plebiscite would let them decide whether they wanted statehood, independence or independence with a loose association to the United States.
Two of the island's main parties oppose the proposal, and a similar bill that the committee approved in October 2007 has since died. Wednesday's debate marked the 68th time that the House had debated a bill related to Puerto Rico's status.
Puerto Ricans voted to maintain the island's current status and rejected statehood in nonbinding referendums in 1967, 1993 and 1998.
Residents of the U.S. Caribbean commonwealth are barred from voting in presidential elections, and their Congressional delegate cannot vote.
martes, 21 de julio de 2009
by R@S
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by R@S
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AP
SAN JUAN- El Partido Popular Democrático (PPD) retó el martes al comisionado residente Pedro Pierluisi a que enmiende su proyecto de status para que la primera consulta al pueblo sea “estadidad, sí o no”.
Varios líderes populares, encabezados por el representante Jorge Colberg Toro, aseguraron que el proyecto de Pierluisi “es insalvable” porque no surge del consenso de las tres facciones políticas de la Isla y excluye al Estado Libre Asociado (ELA) como una alternativa en la segunda consulta.
“Aquí la opción que trae problemas al Congreso (estadounidense) es la estadidad... Aquí está el reto, pongan la 'estadidad, sí o no' y si ganan, vamos a ver si los congresistas se la dan”, manifestó Colberg Toro en rueda de prensa.
El representante añadió que aun cuando al proyecto de Pierluisi se le incluya una enmienda para la celebración de una Asamblea Constitucional de Status, el PPD no podría avalar la medida porque excluye al ELA.
El proyecto de estatus de Pierluisi propone una primera consulta en la que los puertorriqueños decidirán si favorecen o no continuar con el presente estatus de territorio.
Si votaran a favor de cambiar el ELA, entonces se celebraría un plebiscito con las alternativas de estadidad, independencia y asociación soberana, opción objetada por el opositor PPD.
El senador Alejandro García Padilla, quien ha visitado diversos congresistas, aseguró que el proyecto no se va a aprobar en la Cámara de Representantes federal y que conoce de varios legisladores del Senado estadounidense que están dispuestos a incurrir en la práctica de filibusterismo, que no es otra cosa que el uso extendido de la palabra para dilatar casi interminablemente los procesos.(Algo que ha hecho el ppd toda su vida en cuanto al tema del status)
“El problema que yo he visto en el PNP (Partido Nuevo Progresista) es que ellos le temen a la estadidad, le temen a que sea rechazada aquí y le temen a que sea rechazada allá”, manifestó.
El proyecto de Pierluisi será llevado a votación el miércoles en el Comité de Recursos Naturales de la Cámara de Representantes federal.
lunes, 20 de julio de 2009
by R@S
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Arzobispo de San Juan Roberto González defiende el nacionalismo
20/julio/09
POR ROBERTO OCTAVIO GONZÁLEZ NIEVES, OFM ARZOBISPO METROPOLITANO DE SAN JUAN DE PUERTO RICO
Agradezco, de todo corazón, la invitación que me ha extendido la Fundación Luis Muñoz Marín para dirigirme a ustedes en esta celebración del sesquicentenario del natalicio de Don Luis Muñoz Rivera. Para mí es un privilegio inmenso estar aquí en Barranquitas y saludar y abrazar a los descendientes del prócer y a los miembros de la junta de la Fundación, así como poder compartir con el pueblo noble de esta "Cuna de Próceres", como muy acertadamente se llama a este pueblo de Barranquitas. Saludo también a los puertorriqueños y a las puertorriqueñas que han venido de otros lugares del país para compartir esta celebración.
Siento un agradecimiento especial por esta oportunidad de dirigirme a ustedes y a toda la nación puertorriqueña, dado que estamos viviendo momentos de grandes retos y esta ocasión me permite compartir con ustedes lo que quisiera se interprete como un mensaje de esperanza.
1. La celebración de los ciento cincuenta años del natalicio de Don Luis Muñoz Rivera tiene una doble importancia. En primer lugar, porque constituye un homenaje a una de las figuras más destacadas en la trayectoria continua del Puerto Rico que nos ha tocado vivir. En segundo lugar, porque constituye una búsqueda y celebración de nuestras raíces; es un adentramiento en la historia con el objetivo de entender la realidad y continuar viviendo con esperanza. Es muy poco lo que podemos avanzar en esta tarea si no nos planteamos, como lo hizo la generación literaria del treinta, durante el siglo pasado: quiénes somos, cómo somos, hacia dónde vamos y quiénes queremos ser.
2. Muñoz Rivera, junto a otros líderes de su momento, respondieron a la vocación patriótica que vibró en sus almas y enfrentaron los retos que impone la construcción de un Puerto Rico que sea protagonista de su historia. Hoy, nosotros y nosotras tenemos que enfrentar los nuestros con honestidad, firmeza, sabiduría, valentía, humildad y unidad.
3. El proyecto de quienes somos se hizo eco durante la vida de Luis Muñoz Rivera a finales del siglo XIX durante el pontificado del Papa Leon XIII quien con su carta encíclica Rerum novarum, la primera encíclica que comenzó a elaborar explícitamente el tema de la doctrina social de la Iglesia, enfrento la situación de los sindicatos y de las naciones en formación en el Nuevo Mundo. Por eso me ha parecido importante reflexionar con ustedes, en el día de hoy, el contenido de la tercera carta encíclica del Papa Benedicto XVI: Caritas in veritate, Caridad en la verdad porque esta nos ayuda a reflexionar sobre quienes somos y hacia donde queremos ir.
4. En esta encíclica, publicada hace unas semanas, el pasado 7 de julio de 2009, el Santo Padre examina la realidad económica mundial actual, la evalúa desde la perspectiva de la doctrina social de la Iglesia y nos invita a que vivamos la caridad, a que actuemos con la caridad que tiene por base la Verdad. Benedicto XVI nos dice: "El amor —«caritas»— es una fuerza extraordinaria, que mueve a las personas a comprometerse con valentía y generosidad en el campo de la justicia y de la paz. Es una fuerza que tiene su origen en Dios, Amor eterno y Verdad absoluta. De ahí que "defender la verdad, proponerla con humildad y convicción y testimoniarla en la vida son formas exigentes e insustituibles de caridad". (Núm. 1)
5. Caritas in Veritate se refiere justamente a la raíz de los problemas económicos a nivel internacional que estamos viviendo hoy, en su origen: un puñado de bancos, empresarios y ejecutivos que toman decisiones deshonestas, no basadas en la verdad, conscientemente, y en una escala masiva que al final ha hecho tambalear al sistema financiero mundial y ha golpeado fuertemente a todas las economías del mundo. La raíz es la falta de "hombres justos" que pongan la verdad y la honestidad por delante de la rentabilidad en la toma de decisiones.
6. En el mundo económico hace falta un cambio de paradigma: hoy se analizan las decisiones desde el punto de vista de la rentabilidad, y luego, de una forma tangencial, se repara en si son justas, honestas o éticas. Debemos ir a un sistema donde las decisiones no se llegan a considerar, analizar ni debatir en cuanto a su rentabilidad si en su raíz no son éticas, honestas o rectas.
7. Lamentablemente, en el mundo de hoy esto no funciona así. Todo vale si es rentable, y las decisiones faltas de ética no se llegan a tomar en muchos casos no por el hecho de no ser éticas o justas, sino por evitar el llamado "riesgo reputacional", por miedo a las consecuencias. Si el riesgo reputacional es muy bajo, muchas veces la decisión se toma aunque no sea justa.
8. Aunque la jerarquía de la Iglesia no está llamada a brindar las soluciones técnicas y políticas de las crisis actuales, la Iglesia asiste e ilumina en la vida del ser humano y las comunidades en estas áreas tan importantes de la vida. Además, la Iglesia sí está llamada en su totalidad, como pueblo de Dios, a anunciar la Buena Nueva de Cristo y a propiciar que este anuncio llegue a todos los confines y transforme el planeta. En consecuencia, el anuncio del Evangelio no es lo mismo que la política, ni la economía, ni la sociología, entre otras ciencias sociales. Sin embargo, para que el aporte de estas ciencias contribuya efectivamente en la búsqueda de soluciones justas, deben actuar dentro de un marco ético de respeto, a la persona y a los pueblos, que esté fundado en la justicia, en el amor y en la Verdad que propicia el bien común. De ahí que esta última encíclica del Papa Benedicto XVI sea indispensable para resolver adecuadamente los problemas que confrontamos en la actualidad.
9. Afortunadamente, varios economistas han acogido con mucho entusiasmo la tercera encíclica de Benedicto XVI y la han sabido valorar. Así, por ejemplo, Lord Brian Griffiths, Vicepresidente de Goldman Sach, la quinta entidad financiera más importante de los Estados Unidos, declaró para el diario “The Times” (edición del 15 de julio de 2009) que la Caritas in Veritate “es sin duda la respuesta a la crisis financiera más articulada, completa y reflexiva que ha aparecido hasta ahora.”
10. Enseña el Papa que "la Iglesia, en todo su ser y obrar, cuando anuncia, celebra y actúa en la caridad, tiende a promover el desarrollo integral" de la persona (Núm. 11). Este desarrollo contiene, por supuesto, aspectos económicos, pero que no se agota en el mero crecimiento económico sino que exige una concepción unitaria de la persona en todas sus dimensiones (Núm. 11). No puede haber desarrollo sin una concepción moral que ordene los actos hacia lo que es el fin último de la persona humana, es decir, Dios. Cristo lo afirma con total contundencia: "Sin mí no podéis hacer nada" (Jn 15, 5).
11. Tampoco puede haber desarrollo autentico en el mundo globalizado sin un proyecto de patria fundamentado en un proyecto de interdependencia entre los pueblos. De ahí que Benedicto XVI retome lo planteado por el Papa Pablo VI en la encíclica “El Progreso de los pueblos” (Populorum Progressio) donde se plantea una "visión articulada" del desarrollo de los pueblos. Esta visión articulada exige la "participación activa y en condiciones de igualdad en el proceso económico internacional". (Núm. 21, énfasis añadido)
12. Desde esta postura evangélica y moral es que quiero presentar, en el día de hoy, esta reflexión sobre la situación económica que hoy día existe en Puerto Rico y en el mundo.
La realidad económica y social en Puerto Rico y en el mundo
13. Puerto Rico, a través de su historia, ha vivido tiempos mejores y tiempos peores. La primera economía, la del escenario precolombino, fue una economía de subsistencia. Transformado este esquema por el mercantilismo, nuestra primera gran crisis económica comenzó a finales del siglo XVI. 1España ya no podía imponerse como potencia única en el Caribe y comenzó el embate de los ataques ingleses, franceses y holandeses. Se intentó solventar la crisis con el llamado "situado mexicano", que fue un subsidio económico, recibido hasta 1814, con el cual se financió las grandes fortificaciones que hay en San Juan. Es decir, no se trató de un remedio que beneficiara directamente a los individuos, especialmente a los pobres.
14. A finales del siglo XVIII se dio la revolución y la creación de la República de los Estados Unidos de América que junto a las ideas que se habían desarrollado en Francia y que dieron lugar a la revolución de 1789 impulsaron las guerras de independencia en Latinoamérica. En Puerto Rico, a partir de los mil ochocientos (1800s) se buscan nuevas respuestas a las crisis económicas y políticas y comienza una nueva actitud de la metrópolis durante el reinado de Carlos III. Así se produce acontecimientos significativos como el envió a Cádiz de Ramón Power y Giralt y la llegada a Puerto
Rico del Intendente Alejandro Ramírez. Así se verifica un mejoramiento económico aparente, dado que está fundado en el cobro de altos impuestos, en la imposición de aranceles, en préstamos obligatorios al estado y en los juegos de lotería. No obstante, así se logra financiar la infraestructura del país: la construcción de hospitales, escuelas y caminos, etc.
15. De este modo fue posible que, a finales del siglo XIX, experimentásemos un crecimiento económico que convirtió a Puerto Rico en el país con el quinto ingreso per cápita más alto en América, sólo superado por las repúblicas de Estados Unidos de América, Canadá, Argentina y Uruguay. El café de Puerto Rico era el preferido en Europa, especialmente en Alemania. En el momento del cambio de soberanía teníamos una moneda propia, el peso provincial, que tenía paridad con el dólar, pero que muy pronto fue sacado de circulación por las autoridades estadounidenses, las cuales impusieron un cambio con una devaluación de cuarenta centavos por peso provincial. Ello significó, pues, una pérdida automática del cuarenta por ciento de los ahorros.
16. A esta pérdida hay que sumar los efectos negativos del monopolio y del monocultivo de la caña, así como la pérdida de una participación directa en el mercado internacional. Todo esto truncó el crecimiento económico. Como resultado de esta devaluación, la clase media y la media alta se empobrecieron, aumentando el nivel de pobreza. Ante esta situación, la alternativa que proveyó el gobierno imperial fue inducir la emigración hacia Hawaii. Muñoz Rivera, en el periódico El Territorio, denunció este remedio tan descabellado. En nuestro tiempo, esto amerita que, desde Puerto Rico, surja un esfuerzo por reencontrar a los descendientes que sufrieron un exilio forzado por las circunstancias económicas, políticas y por las promesas incumplidas del progreso económico y de su eventual regreso a su país de origen. Ellos son un brazo de la patria que se ha desprendido y que debemos propiciar una sanación con estos hermanos y hermanas que sufrieron un trauma tan agudo.
17. Este escenario muy pronto se complicó con el inicio de la Primera Guerra Mundial que, aunque quedó en suspenso en 1918, tuvo su continuación en la llamada Segunda Guerra Mundial que termina en 1945. En medio de estas dos tragedias bélicas se produjo la gran depresión que desalentó el desplazamiento sistemático de puertorriqueños y de puertorriqueñas hacia los Estados Unidos y dio lugar a la repatriación de muchos de aquellos que se habían marchado. Finalizada la guerra, comenzó la transformación industrial y nuevamente comenzó el flujo migratorio. Así, el ¨bienestar¨ económico de quienes se quedaron en Puerto Rico obedeció, en gran medida, a quienes emigraron y vivieron una vida fuerte y sumamente dura, víctimas de tanta discriminación y prejuicios, en la emigración a distintas partes de los Estados Unidos, especialmente a Nueva York. Pero llenos de tantos sueños y logros ponen los cimientos para la actual generación puertorriqueña en los Estados Unidos como muestro de ello, la nominación de la jueza Sotomayor, fruto de la diáspora puertorriqueña.
18. En nuestro tiempo la crisis económica es seriamente alarmante. Como ocurrió en los años treinta del siglo pasado, se ha cerrado la válvula de escape de la emigración. Aunque continúa algún desplazamiento, las oportunidades en los Estados Unidos ya no son tantas. El aumento en las quiebras personales y corporativas ha crecido vertiginosa y trágicamente entre un veinticinco y un cuarenta por ciento anual. El desempleo real anda por el dieciocho por ciento, los despidos van en aumento y la administración pública está en una situación de emergencia que ha provocado que el Estado ya no sea una fuente de empleo seguro, como lo fue hasta hace muy poco tiempo. A este panorama se añade un cuadro de corrupción tanto en el ámbito público como en el privado, que la criminalidad aumenta con visos de no poder parar y los grandes problemas de enfermedad como la drogadicción, las disfunciones psicológicas, etc. Todo esto sin hablar de la industria de las drogas y los crímenes de cuello blanco, la economía subterránea, los crímenes ambientales, el fraude y la usura.
19. Todo este panorama local se agudiza por la recesión mundial y por el alto grado de elementos exógenos en las políticas económicas que se determinan en nuestro País.
20. Benedicto XVI, en la Caritas in veritate, enumera los desaciertos que conforman esta realidad mundial:
a. La crisis actual lo que ha hecho es poner de manifiesto las desviaciones y los problemas dramáticos que han venido arrastrándose por mucho tiempo. El mundo, y muy especialmente los pobres, han sido víctimas de una actividad financiera mal utilizada y en parte especulativa. "En efecto, la economía —nos dice el Papa— tiene necesidad de la ética para su correcto funcionamiento; no de una ética cualquiera, sino de una ética amiga de la persona." (Núm. 45) No debemos dormir tranquilos mientras el afán de lucro o la sola especulación sea el único móvil de la actividad económica. El objetivo básico de la economía es la atención de las necesidades, y estas necesidades las tenemos todas las personas. De ahí que los términos economía y egoísmo se excluyen mutuamente. La verdadera economía es aquella en la cual las empresas tienen una conciencia de su responsabilidad social y están orientadas a resolver las necesidades de todos, es decir, orientada hacia el bien común. (Núm. 56)
b. La emigración es hoy día uno de los fenómenos de mayor dimensión. Puerto Rico no ha sido el único lugar donde la emigración ha sido provocada y no gestionada adecuadamente. La emigración es una búsqueda de oportunidades; no debe ser sinónimo de trabajos sin descanso, ni de hacinamiento, ni de prejuicio.
c. Uno de los fenómenos más acusados en nuestro tiempo es la explotación sin reglas de los recursos de la tierra. (Núm. 21) En no pocas ocasiones pensamos y actuamos como si Dios hubiera creado hombres y mujeres y sólo con nosotros se relacionara. Pero no es así. Dios está relacionado con todo lo creado. Así como nos creó a nosotros, creó el ambiente, las plantas, los animales. Todo lo que está vivo está relacionado con Dios. Urge, pues, que miremos de un modo nuevo el ambiente, el equilibrio ecológico y la utilización de los recursos de la tierra. "El modo en que el hombre trata el ambiente —nos dice Benedicto XVI— influye en la manera en que se trata a sí mismo, y viceversa. (Núm. 51) De ahí que haya que revisar los estilos de vida.
d. La corrupción política y la económica es otro de los males que denuncia Benedicto XVI. (Núm. 22). La corrupción es un alejamiento grave de la moral y del bien común . Es una deformación del espíritu. Por eso donde hay corrupción no puede haber un verdadero adelanto ni económico ni político. La corrupción es un mal que invade todas las fibras de la persona individual y de las instituciones. Es un tema que no puede tomarse livianamente y, muchos menos, a resolverlo con el relativismo de quién es más o quién es menos corrupto. La corrupción y democracia son conceptos que no pueden armonizarse y, por lo tanto, el único futuro que puede asegurarnos la corrupción económica y la política es el debilitamiento de las instituciones democráticas.
e. La violación de los derechos humanos es un fenómeno frecuente. (Núms. 22, 41 y 56). En algunos lugares de un modo más acusado que en otros, pero es uno de los grandes males que angustian tanto al individuo como a los grupos a los que éste pertenece. Estos derechos, para que constituyan una realidad, exigen un crecimiento económico adecuado. En la pobreza extrema no pueden existir. En otros lugares, como nuestro país, muchas veces confundimos el ejercicio de un derecho con un problema social y, en no pocas ocasiones, confundimos los conceptos y llamamos "tecnicismo" a lo que realmente es un derecho fundamental. Problematizar los derechos y concebirlos como tecnicismos es un modo de devaluarlos; constituye un verdadero atropello y destruye la noción de "Estado social y democrático de derecho" al que aspiran las naciones modernas.
Entre estos derechos hay que resaltar el derecho a la vida y a la alimentación. Un gobierno que desprecia la vida con políticas de antinatalismo y que mira la pena de muerte como un remedio a la criminalidad, más que un gobierno es un desgobierno. Negar el valor de la vida es negar el valor de uno mismo y es negar que el ser humano haya sido creado para vivir y para vivir en plenitud. El respeto a los derechos humanos es, en este mundo temporal, el modo de vivir esa plenitud. Urge, pues, el mayor respeto posible a los derechos humanos.
f. La globalización tiene el gran mérito de que todas las naciones interactúen y se auxilien en el crecimiento económico que pretenden. Benedicto XVI señala, no obstante, que la globalización también propugna la producción a bajo coste, el aumento del poder adquisitivo y el consumismo. Ciertamente, son muchos los casos de cierres de talleres de trabajo porque las corporaciones han descubierto otro lugar, otro país donde pueden pagar menos y sin tener que desembolsar las mismas prestaciones sociales. De este modo, las empresas piensan en su sólo crecimiento y sin exhibir el menor compromiso con los trabajadores que, por mucho tiempo, han contribuido al crecimiento de tales empresas. Estas actuaciones son contradictorias, dado que, a la vez que producen el desempleo, disminuyen el poder adquisitivo de los trabajadores, los empobrece y los deja en el desamparo.
A su vez, el desempleo prolongado, y la dependencia en sus múltiples manifestaciones, minan la libertad y la creatividad de las personas y sus relaciones familiares.
g. Benedicto XVI denuncia también un eclecticismo cultural asumido de manera acrítica, en el cual se concibe que las culturas son sustancialmente equivalentes e intercambiables. De esta manera subestiman el valor de la identidad nacional de los pueblos que son tesoros que el Creador nos ha regalado. (Núm. 26)
h. Otro de nuestros mayores problemas es la carencia de un modelo educativo que promueva el desarrollo integral de la persona humana. "El saber humano es insuficiente y las conclusiones de las ciencias no podrán indicar por sí solas la vía hacia el desarrollo integral del hombre. Siempre hay que lanzarse más allá: lo exige la caridad en la verdad. Pero ir más allá nunca significa prescindir de las conclusiones de la razón, ni contradecir sus resultados. No existe la inteligencia y después el amor: existe el amor rico en inteligencia y la inteligencia llena de amor." (núm. 30)
De ahí que no tenga sentido una confianza que esté anclada en los supuestos "prodigios" de la tecnología y las finanzas. El desarrollo de la persona se degrada cuando ésta pretende ser la única creadora de sí misma. De modo análogo, también el desarrollo de los pueblos se degrada cuando la humanidad piensa que puede recrearse utilizando los «prodigios» de la tecnología. Lo mismo ocurre con el desarrollo económico, que se manifiesta ficticio y dañino cuando se apoya en los «prodigios» de las finanzas para sostener un crecimiento antinatural y consumista. (Núm. 68)
i. Tristemente, impera en nuestros días el concepto "sociedad del bienestar", el cual postula el desarrollo material sin importarle mucho que el ser humano no sólo es carne y hueso. Por eso se trata de una cosmovisión que concluye en la opresión del alma y da lugar a nuevas formas de esclavitud como es el menosprecio del ser humano. Este menosprecio está centrado en dos momentos de mucha fragilidad: cuando está en el vientre materno y durante las ancianidad. “Una sociedad del bienestar, materialmente desarrollada, pero que oprime el alma, no está en sí misma bien orientada hacia un auténtico desarrollo" (Núm. 76) y hacia el bien común.
j. Otro de los grandes problemas que enumera el Papa Benedicto XVI, y que ha contribuido a la crisis económica actual, es la fuga del capital de la patria hacia un lugar distinto de donde se generó. Sobre este particular nos dice lo siguiente: “No se puede negar que un cierto capital puede hacer el bien cuando se invierte en el extranjero en vez de en la propia patria. Pero deben quedar a salvo los vínculos de justicia, teniendo en cuenta también cómo se ha formado ese capital y los perjuicios que comporta para las personas el que no se emplee en los lugares donde se ha generado.” (Núm. 40)
K. Al referirme a otro hallazgo señalado por Benedicto XVI, la redefinición del matrimonio y de las instituciones familiares, aprovecho para destacar que el desarrollo humano no puede ser departamentalizado o segmentado. La sabiduría del razonamiento de Benedicto XVI es que, aunque el tema principal de la Caritas in Veritate es la economía, todo el juicio queda perfectamente relacionado pues su punto de partida es la persona humana.
Maurizio Sacconi, ministro del Trabajo de Italia, y otro de los economistas que con tanto entusiasmo han recibido la Caritas in veritate, escribió en el Corriere della Sera, en su edición del 9 de julio de 2009, que esta encíclica "vuelve a proponer a un mundo desorientado que parta de nuevo desde la persona, desde su integridad, sus exigencias y sus extraordinarias potencialidades, como son sus proyecciones relacionales, desde la comunidad familiar a la comunidad territorial. Establece, ante todo, un nexo necesario entre el reconocimiento del valor de la vida y el grado de vitalidad económica y social de cada sociedad. Contiene impulsos de tan extraordinarias repercusiones que nos permiten constatar una renovada hegemonía cultural de la Iglesia sobre las exhaustas ideologías que no ha sabido ni prever ni prevenir las gran crisis, como tampoco parecen ahora capaces de indicar la vía de salida”2
En consecuencia, no es extraño que la discusión de los temas económicos requiera que esté presente la vida familiar. Y no es extraño, pues, que haya que prestarle tanta atención al tema de las relaciones familiares. Así como la vida familiar puede afectarse por las incidencias económicas que no son atendidas adecuadamente, es decir, desde un punto de vista integral; tampoco puede funcionar adecuadamente una familia que menosprecia el matrimonio y prefiere acogerse al régimen de la llamada "pareja de hecho", la cual, en aquellos lugares donde ha sido regulada, su legalidad está reducida a los asuntos puramente económicos, sin tomar en cuenta que la familia es mucho más que las regulaciones de tipo material.
21. Toda esta descripción de los errores con los cuales ha querido impulsarse el desarrollo económico y social tiene, por resultado, un mercado deshumanizado, un mercado de la ganancia, no un mercado de la solidaridad. Por eso es tan importante, como afirma el Santo Padre, que las empresas conciban la ganancia "como un instrumento para alcanzar objetivos de humanización del mercado y de la sociedad”. (Núm. 46)
La doctrina social de la Iglesia como fundamento
para un desarrollo auténtico
22. No cabe duda de que el mundo globalizado está pasando por una severa crisis, que aquí en Puerto Rico se vive la misma angustia que en todas partes y que los países, individualmente y a través de organismos internacionales están realizando esfuerzos para atender y disipar la crisis. Sin embargo, hasta ahora se ha desplegado muy poca creatividad a favor del bien común y es evidente el superficialismo de las medidas tomadas por los estados. La gestión desplegada consiste, esencialmente, en la impresión y la erogación de millones y millones de dólares que han llegado principalmente a las grandes empresas, no a los individuos que están perdiendo sus hogares, que han sido excluidos del mercado del crédito y que han perdido sus empleos.
23. En consecuencia, necesitamos criterios orientadores que atiendan la crisis en profundidad, sistemáticamente y con creatividad, fundamentándonos en la justicia, el bien común y la ética.
a. Debemos esforzarnos por desarrollar una respuesta a la concepción antropológica inmanente en la cual se concibe erróneamente que el ser humano es el único autor de sí mismo. De ahí que la persona humana necesite apostar por el desarrollo integral, por un crecimiento consciente y armónico de sus dimensiones materiales e inmateriales.
b. La apertura a la vida está en el centro del verdadero desarrollo. La cultura de la muerte y del materialismo carecen de la fuerza necesaria para mover una economía sana que pueda considerarse parte de un plan de desarrollo integral del ser humano.
c. El mercado está sujeto a los principios de la justicia. Sin formas internas de solidaridad y de confianza recíproca el mercado no puede cumplir plenamente su propia función económica.
d. La búsqueda de crecimiento económico tiene que estar subordinada al ser y no al tener, de tal modo que no permitamos que nuevamente se nos tome como laboratorio de experimentos antiéticos. No debemos olvidar los casos de esterilizaciones no consentidas y los experimentos con radioactividad que han tenido que sufrir muchos y muchas de nuestros compatriotas.
La necesidad del compromiso, de las personas y de las instituciones, con una vida verdaderamente evangélica que rinda buenos frutos y los rinda en abundancia
24. La Iglesia, no tiene todas las soluciones aunque a veces apoye iniciativas legislativas para defender la dignidad y los legítimos derechos de las personas y de la sociedad. Tampoco le corresponde, como institución, ser el motor del Estado y de la economía sin embargo procura persuadir y no imponer su doctrina social. Esta tarea les corresponde a los cristianos y, a todos los hombres y mujeres de buena voluntad y a todos los organismos nacionales y supranacionales. Existe una necesidad, como nos indica el Santo Padre, de la participación de los ciudadanos y de las ciudadanas en la política nacional y en la internacional. Los derechos presuponen deberes correspondientes, sin los cuales los derechos pueden convertirse en libre arbitrio. Es ineludible que cada cristiana y que cada cristiano asuma la responsabilidad de vivir el Evangelio y de adoptar y de vivir los principios que la Iglesia, con atención a la Palabra, ha desarrollado en su doctrina social y que todas las personas de buena voluntad que no sean creyentes se permitan interpelar por los principios de la doctrina social que la Iglesia proclama.
25. Todo esto implica que urge actuar con más intensidad y firmeza. Para los católicos y católicas de Puerto Rico y del mundo ha terminado el tiempo de la pasividad y del conformismo con el sólo cumplimiento de las obligaciones dominicales. Necesitamos un compromiso personal que salga del encerramiento y del miedo a la acción genuina que exige el Evangelio: "Ay de mí si no predicara el Evangelio." (1 Cor 9, 16) Esta expresión tan significativa del Apóstol Pablo debe encontrar acogida en todo corazón cristiano y debe encontrar un sentido más concreto en la vivencia del magisterio social de la Iglesia. Quienes no son católicos también están invitados a estudiar detenidamente los planteamientos de Benedicto XVI, examinar con apertura de mente y de espíritu la racionalidad de cuanto él propone y acoger tales planteamientos con un entusiasmo traducido en vivencias prácticas.
26. En cuanto al tema concreto de la situación económica, las exhortaciones importantes que el Papa Benedicto XVI presenta en la Caritas in veritate representan el camino para el desarrollo auténtico de los pueblos de acuerdo con la doctrina social de la Iglesia.
a. Debemos darnos a la tarea a "revisar nuestro camino, a darnos nuevas reglas y a encontrar nuevas formas de compromiso, a apoyarnos en las experiencias positivas y a rechazar las negativas". Es decir, debemos convertir la crisis "en ocasión de discernir y proyectar de un modo nuevo" (Núm. 21). Como puertorriqueños y puertorriqueñas pensemos por nosotros y nosotras, no esperemos a que otros piensen por nosotros. Los cristianos debemos vivir el Evangelio con un espíritu de discernimiento de nuestra realidad inmediata, sin perder de vista la más lejana, que le imprima sentido a nuestra fe y a nuestra tradición religiosa.
b. Como se ha dicho, todos los ciudadanos y todas las ciudadanas deben prestar una mayor atención y una mayor participación en los asuntos de la res publica. (Núm. 24) El ejercicio del derecho al sufragio es un mecanismo excelente de participación. No hay que dejarse vencer por las frustraciones que a veces causan los procesos democráticos. Lo importante es participar no solo en las elecciones sino que hay hacer más. No puede desaprovecharse ninguna oportunidad para comunicarse con los gobernantes y con los administradores.
A este interés por el funcionamiento del Estado hay que añadir la participación activa en los proyectos de la comunidad, en los sindicatos, en las cooperativas, en cualquier lugar donde podamos alumbrar.
c. La fuga de capital puertorriqueño hacia el exterior suma alrededor de unos doce mil millones de dólares. Cada dólar que se siga manteniendo en activos financieros en el exterior lucra al portador pero elimina el efecto multiplicador que pudiera aportar a nuestra economía. Este costo de oportunidad social se reduciría sustancialmente si existiera un mercado financiero nativo a la par con la filosofía de mercado que profesan nuestros políticos. Claro está, en el corazón de los dueños del capital debe reinar la caridad por encima de la maximización de ganancias para que sus carteras se rijan por un óptimo normativo y no por el egoísmo.
d. Cada puertorriqueño y cada puertorriqueña debe realizar un esfuerzo por descubrir sus raíces culturales, por reconciliarse con ellas, por no caer ante el riesgo del eclecticismo cultural que implica el rebajamiento de lo propio y la homologación de los comportamientos y de los estilos de vida. (Núm. 26). Nuestra cultura no es, como a veces se ha pretendido, una "cultura zafacón" donde todo lo extraño tiene cabida. No somos seres flotantes que vagamos por el espacio de las comunicaciones. Nuestros pies deben estar en nuestro suelo, en nuestra tierra, y desde ahí poder, como decía San Pablo, examinarlo todo y quedarnos con lo bueno (1 Tes 5, 21).
Ningún país puede sostener una economía sólida y dinámica sin un proyecto de patria, sin un proyecto individual y colectivo, de estar continuamente trabajando por mejorar la calidad de vida de su nación y de un sano orgullo de su particular identidad cultural. Se edifica la Patria amándola y sacrificándose por ella. En mi Carta Pastoral: “Patria, Nación e Identidad: Don Indivisible del Amor de Dios”, he querido afirmar la unidad indivisible de estos conceptos y que se trata no solamente de una realidad antropológica sino de una realidad espiritual. Es decir, si no logramos obtener un proyecto de patria que permita impulsar un proyecto de reconstrucción económica para Puerto Rico en el nuevo contexto de la globalización de fraternidad y solidaridad en un espíritu de igualdad entre las naciones, me pregunto, si Puerto Rico pudiera desaparecer como Patria, pueblo y nación, tal como han desaparecido otros pueblos y naciones que se dejaron llevar por la apatía o que optaron por asimilarse a otras naciones. Creo que los puertorriqueños y puertorriqueñas quieren proyectarse en el mundo moderno y no queremos terminar desapareciendo.
e. En el nuevo contexto de la globalización y la interdependencia entre los países si bien es un hecho que una economía isleña será siempre una economía abierta, Puerto Rico puede impulsar una política de diversificación de exportaciones. La región caribeña y centroamericana parece estar lista para que empecemos un esfuerzo serio de exportación de servicios allí. Un ejemplo: hay cuatro mil contadores públicos autorizados en Puerto Rico; nadie en la región tiene tantos de este recurso fundamental para el ordenamiento de la información financiera que necesitan las empresas, los bancos y los gobiernos para el buen funcionamiento de los centros de producción y de empleos. La exportación de servicios contables crearía miles de empleos bien remunerados y a la vez ayudaría a la viabilidad de las empresas de los países vecinos. La fortaleza de ellos contribuye al fortalecimiento de nosotros lo que constituye una ganancia de todos. Pudiéramos hacer lo mismo en asuntos de salud, de educación, de conocimiento tecnológico, de asuntos ambientales. La gran inversión de nuestra juventud en estudios universitarios nos ha preparado para ese mercado caribeño-centroamericano. La corta distancia nos da una ventaja solida. En esta propuesta pudiéramos descubrir aun mas nuestra identidad y fraternidad con la humanidad.
f. La célula básica de nuestra sociedad es la familia. Estamos llamados a nacer y a vivir en familia. No se trata, simplemente, de que la familia atienda necesidades biológicas, sociales y psicológicas. La familia es una consecuencia de que Dios nos ha creado a su imagen y semejanza. El Dios de los cristianos es un Dios de relación: Padre, Hijo y Espíritu Santo. Cuando San Juan afirma que "Dios es amor" (1 Jn 4, 8) está pensando en la relación familiar que existe entre las personas Divinas. Por eso el mismo Papa Benedicto XVI, en su primera encíclica cita a San Agustín, quien nos dice: "Ves la Trinidad si ves el amor." Por estas razones es que resulta tan importante que cada puertorriqueño y cada puertorriqueña asuma, con especial interés y responsabilidad, el rol familiar que le corresponde. Y es importante que el amor, para que sea un verdadero amor, no esté cerrado a la vida. Por eso hay que proclamar, contundentemente, que el aborto no es un método anticonceptivo; es quitarle la vida a un ser humano. Defender la verdad sobre el matrimonio y la familia no implica rechazar a aquellos hermanos y hermanas que piensan distinto. Todo lo contrario, la Iglesia nos anima a respetarles y a amarlos como hermanos y hermanas, amigos y amigas, hijos e hijas.
g. El ser humano no puede definirse ni realizarse sin reconocer que hay un espacio en su interior que solo el Misterio puede llenar o acariciar. Hay una ternura que el ser humano anhela y que solo Dios puede dar. Por eso, el ser humano no puede vivir sin amar ni sin ser amado; su Creador es el Amor. Debido al rechazo original del Amor, somos pecadores pero el aliento de ese Amor nos permite crecer en la caridad, la santidad, la plenitud de vida y conocer la Verdad. Los cristianos y las cristianas, los que creemos en Jesús de Nazaret, sabemos que Él sana nuestras heridas y nos reconcilia con el Amor de los amores. “Creerse autosuficiente y capaz de eliminar por sí mismo el mal de la historia ?nos dice Benedicto XVI? ha inducido al hombre a confundir la felicidad y la salvación con formas inmanentes de bienestar material y de actuación social. Además, la exigencia de la economía de ser autónoma, de no estar sujeta a «injerencias» de carácter moral, ha llevado al hombre a abusar de los instrumentos económicos incluso de manera destructiva. Con el pasar del tiempo, estas posturas han desembocado en sistemas económicos, sociales y políticos que han tiranizado la libertad de la persona y de los organismos sociales y que, precisamente por eso, no han sido capaces de asegurar la justicia que prometían.” (Núm. 34)
27. Lo mismo que hemos pensado que Luis Muñoz Rivera se unió a otros pensadores del siglo XIX, nosotros debemos unirnos a este gran pensador del siglo XXI, Benedicto XVI. Exhortamos a todos nuestros políticos, todos nuestros empresarios, todos nuestros economistas, todos nuestros juristas, todos nuestros educadores y educadoras, artistas, obreros y especialmente todos los católicos y todas las católicas, a dejarse interpelar por la enseñanza de Benedicto XVI en Caridad en la Verdad.
28. A la vez que les doy las gracias por su fina atención y por su presencia, les invito a todos y a todas ustedes a que realicen una lectura urgente de este aporte importantísimo que el Papa Benedicto XVI ha querido regalar al mundo entero.
29. Finalmente, queridos compatriotas, el 17 de noviembre de 1969, el Papa Pablo VI designó a Nuestra Señora de la Divina Providencia como Patrona Principal de Toda la Nación Puertorriqueña. Al terminar este mensaje, le encomiendo a ella, a su amorosa intercesión la protección de nuestra identidad, de nuestras familias y nuestro crecimiento como discípulos y misioneros de su Hijo, Jesús de Nazaret, el Camino, la Verdad y la Vida y que ella, como decimos en el Ave María, ruego por nosotros en la hora de nuestra muerte.
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Anillo, simbolo de la lucha por la soberania y libertad de Puerto Rico
7/abril/09
Ayer, 6 de abril del 2009, salieron declaraciones del Arzobispo de San Juan Roberto Gonzalez Nievez, sobre el anillo que le regalo al ex gobernador Anibal Acevedo Vila y el proposito de este...
El Nuevo Dia
by R@S
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AP
SAN JUAN - El comisionado residente Pedro Pierluisi se expresó complacido el lunes con las expresiones del congresista de origen puertorriqueño José Serrano sobre su proyecto de estatus, pero le dejó claro que no lo enmendará para incluir la Asamblea Constitucional.
Pierluisi sostuvo que no cambiará el proyecto congresional, que propone al menos dos consultas plebiscitarias, porque fue parte de la campaña eleccionaria de él y del gobernador Luis Fortuño y el electorado la apoyó mayoritariamente.
“Aquí lo dijimos y el pueblo nos dio la razón, así que por esa razón es que el proyecto que yo someto no incluye esa alternativa (Asamblea Constitucional)”, manifestó.
El proyecto de Pierluisi será llevado a votación el miércoles en el Comité de Recursos Naturales de la Cámara de Representantes federal.
Para el comisionado residente, “todo lo que ha dicho Serrano es positivo” y celebró que el congresista motivara a otros a suscribir la medida.
Se expresó abierto a escuchar enmiendas, siempre que no se sustituya el plebiscito por la Asamblea Constitucional de Estatus.
“Si el congresista Serrano propone una enmienda específica, la voy a evaluar, si entiendo que es razonable, podrá contar con mi apoyo”, dijo.
Durante el pasado cuatrienio, Serrano y Fortuño defendieron juntos el proyecto 900 sobre el estatus político de Puerto Rico que establecía que si los electores boricuas optaban por impulsar un cambio en el status político de la Isla, se podía convocar a una Asamblea Constitucional de Status o a un plebiscito.
El proyecto de estatus de Pierluisi propone una primera consulta en la que los puertorriqueños decidirán si favorecen o no continuar con el presente estatus de territorio.
Si votaran a favor de cambiar el Estado Libre Asociado, entonces se celebraría un plebiscito con las alternativas de estadidad, independencia y asociación soberana.
by R@S
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El Nuevo Dia
José A. Delgado
WASHINGTON - La exclusión de la Asamblea Constitucional de Status mantiene alejado al congresista boricua José Serrano del proyecto 2499 sobre el futuro político de Puerto Rico, que será llevado a votación el miércoles en el Comité de Recursos Naturales de la Cámara de Representantes federal.
Al hablar por vez primera sobre su determinación de no suscribir el proyecto del comisionado residente Pedro Pierluisi, el demócrata Serrano dijo que en 2007 quedó convencido de que un proyecto como el que propuso en la pasada sesión legislativa -junto al ahora gobernador Luis Fortuño- , se acercaba más a la meta de promover una legislación de consenso.
“No me opongo al proyecto de Pierluisi, pero quisiera que incluyera la posibilidad de una Constituyente, para que pueda tener más respaldo”, afirmó Serrano, en entrevista con El Nuevo Día, en momentos en que los miembros del Comité de Recursos Naturales deberán decidir el miércoles si enmiendan o no la legislación 2499.
Serrano y Fortuño defendieron juntos el proyecto 900 sobre el status político de Puerto Rico, el cual -al ser considerado en el Comité de Recursos Naturales durante la pasada sesión legislativa- fue enmendado significativamente para dejara la puerta abierta a que si los electores boricuas deciden impulsar un cambio en el status político de la Isla se pueda convocar a una Asamblea Constitucional de Status o a un plebiscito.
Esta vez, sin embargo, el comisionado Pierluisi presentó una legislación que inicialmente propone una consulta en que se determine si se quiere o no buscar un nuevo status político, y que, en caso de votarse a favor del cambio, se celebre después un plebiscito entre la “asociación soberana”, la estadidad y la independencia.
“Cuando congresistas me preguntan si deben suscribir o no la legislación, les digo que la firmen. He logrado así varios auspiciadores. Pero, no lo he suscrito porque aún espero por la posibilidad de que se incluya la alternativa de la Asamblea Constitucional”, insistió Serrano, quien no es integrante del Comité de Recursos Naturales, pero es el decano de los boricuas del Congreso.
Serrano afirmó que para él fue una sorpresa que el gobierno de Luis Fortuño no retomara el debate de status con la legislación 900 de la pasada sesión, tal y como había sido enmendada por el Comité de Recursos Naturales. “Creía, y quizá fue mi error, que como ganó Fortuño que se iba a dar cualquier próximo paso tomando como base el proyecto. No me di cuenta que en el programa de gobierno del Partido Nuevo Progresista (PNP) estaba un rechazo a la Constituyente. Entiendo eso y lo importante que son las plataformas de partido en Puerto Rico”, dijo.
Serrano, elegido por Nueva York, indicó que no quiere descartar unirse a la medida más adelante, aún cuando no se incluya la Asamblea Constitucional de Status como mecanismo procesal.
Pero, insistió en que tras escuchar durante la pasada sesión a sus colegas congresistas Luis Gutiérrez y Nydia Velázquez, por un lado, y, por el otro al Partido Independentista Puertorriqueño (PIP) defender la Asamblea Constitucional de Status, se dio cuenta de que si se abre la posibilidad a ese mecanismo procesal, puede haber “más apoyo o menos oposición” a una legislación que encamine el debate sobre el futuro de las relaciones entre Washington y San Juan.
miércoles, 15 de julio de 2009
by R@S
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Endi.com
Jose A Delgado
WASHINGTON - El Comité de Recursos Naturales de la Cámara de Representantes federal convocó hoy oficialmente para el próximo miércoles la sesión de votación en torno al proyecto 2499 en torno al futuro político de Puerto Rico.
La sesión, según el presidente del Comité, el demócrata Nick Rahall, tendrá lugar a partir de las 10:00 a.m. en el salón 1324 del edificio Longworth de la Cámara baja federal.
Rahall solicitó que cualquier propuesta enmienda a la legislación, presentada por el comisionado residente en Washington, Pedro Pierluisi, sea presentada a más tardar al mediodía del martes.
Por tener el apoyo de Rahall, se da por descontado que el proyecto 2499 será ratificado ese día. No está claro aún, cuales enmiendas la jefatura demócrata impulsará ese día.
El comisionado Pierluisi ha confiado en que el comité apruebe la legislación este mes y que pueda ser llevada a votación en el pleno de la Cámara baja federal durante el otoño. Pero, la presidenta de la Cámara baja, Nancy Pelosi, ha advertido que cualquier legislación en torno al futuro político de Puerto Rico deberá alcanzar consenso.
La legislación de Pierluisi es apoyada por el gobierno del Partido Nuevo Progresista (PNP), pero tiene la oposición de los otros dos partidos políticos inscritos de la Isla – el Popular Democrático y el Independentista Puertorriqueño.
El proyecto tiene actualmente 158 coauspiciadores, pero el rechazo de la presidenta del Caucus Hispano del Congreso, la boricua Nydia Velázquez (Nueva York). Tampoco ha conseguido entusiasmar a los otros dos congresistas boricuas, Luis Gutiérrez (Illinois) y José Serrano (Nueva York).
La legislación 2499 propone un proceso de dos consultas: una primera en la que los electores decidirían si quieren mantener o no el actual status; y una segunda, en caso de que se opte por un cambio, entre la independencia, la libre asociación y la estadidad.
En San Juan, el martes, el gobernador Luis Fortuño defendió la legislación, en un mensaje ante la Liga de Ciudadanos Latinoamericanos Unidos (LULAC). Fortuño sostuvo que el proyecto "no favorece o excluye ninguna opción de estatus, y de hecho, le da la opción al pueblo puertorriqueño de permanecer como un territorio si así lo desea.
by R@S
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EL VOCERO
Maricarmen Rivera Sánchez
En el umbral de la conmemoración del Estado Libre Asociado (ELA), el senador Alejandro García Padilla opinó que la discusión del status no debe ser un asunto cardinal para el Partido Popular Democrático (PPD) de cara a las elecciones del 2012. Aunque no se amparó en la frase usada por algunos de sus antecesores –de que el status se resolvió en 1952– García Padilla rechazó la solución del status como uno de los pilares del PPD.
“Hay que comprender que para los populares el status no es una razón de ser en sí mismo. El status está sometido a que el País viva mejor”, dijo García Padilla. “Si estuvieras hablando con un grupo de estadistas o con un grupo de independentistas, yo entendería que el status es lo central y todo lo demás es accesorio”.
Como es usual en las filas de un partido político, esta expresión no tiene un respaldo unánime. Para los grupos que respaldan la soberanía, la discusión del status es medular.
García Padilla hizo las expresiones en una mesa redonda en EL VOCERO junto al ex senador Eudaldo Báez Galib y el representante Jorge Colberg Toro.
Báez Galib coincidió en varios puntos con García Padilla y fue más allá al indicar que aún sin el asunto del status, el PPD seguiría existiendo. Colberg Toro difirió. Desde el principio del cuatrienio, Colberg Toro se ha enfrascado en el proceso de escribir un manual que defina precisamente el asunto del status. Sin embargo, su enfoque tampoco es el de buscar un ELA soberano. En cambio, prefiere hablar de desarrollar otros poderes dentro del ELA existente.
“Hay que cambiar el status, pero no es crear otro status político. Si algún miembro del Partido Popular entiende que el ELA soberano es un status diferente, está en el partido que no es”, dijo Colberg Toro. “(Los soberanistas) no lo han planteado de esa manera; la realidad es que las diferencias son semánticas, porque queremos lo mismo”.
Báez Galib, por su parte, abogó en el pasado por la creación de una “crisis al Gobierno federal” para que atienda como una prioridad el asunto del status de Puerto Rico. En entrevista con este rotativo, argumentó que el PPD podría sobrevivir aún sin luchar por la solución del status.
“El Partido Independentista tiene la independencia como su única meta y el Partido Nuevo Progresista sin la estadidad no es partido, pero nosotros, sin el Estado Libre Asociado, podemos ser partido”, dijo Báez Galib.
Ante esto García Padilla añadió que “fuimos partido 14 años antes del ELA y ganamos elecciones 14 años antes del ELA”.
Por diferencias con el liderato actual, la Secretaría de Asuntos Federales e Internacionales del PPD se quedó recientemente sin representación del sector soberanista tras la renuncia de Charlie Hernández, Luis Vega Ramos y Néstor Duprey. Las luchas ideológicas de este grupo con el presidente del PPD, Héctor Ferrer han sido públicas y sonadas.
“Pero es que lo primero que hay que preguntarse es qué soberanía están defendiendo. La soberanía tiene 500 definiciones. ¿Cuál es la que quieren?”, dijo Báez Galib.
Los entrevistados coincidieron en que la discusión del status en las pasadas elecciones estuvo matizada en el PPD por el caso federal contra el entonces gobernador, Aníbal Acevedo Vilá.
Báez Galib retomó sus señalamientos contra Acevedo Vilá, a quien en un momento dado recomendó abandonar la candidatura. Según dijo, el giro que tomó en el PPD la discusión del status fue exclusivamente para beneficiar la defensa de Acevedo Vilá.
“El cuatrienio pasado el (manejo) de la campaña estuvo todo el tiempo dirigido a la defensa en un tribunal y las decisiones se tomaron a base de eso y ese reguerete que se dejó en el partido es el gran problema que tiene esta gente”, dijo Báez Galib. Colberg Toro insistió en que hay espacio para estas voces, pero a la vez dejó saber que no hay espacio para lo que entiende es el desarrollo de un nuevo status, diferente al ELA.
Contrario a García Padilla y Báez Galib, el representante Colberg Toro se expresó a favor de discutir el asunto del status, pero opinó que la plataforma del 2012 no va a incluir los elementos de las plataformas de los pasados años electorales. Al igual que Báez Galib, opinó que la discusión del status se matizó por el hecho de que el candidato a la gobernación estaba acusado a nivel federal. La discusión pública entonces, incluyó plantear la salida del Tribunal federal.
“No puede haber un nuevo modelo económico si no tienes herramientas jurídicas. Mi percepción es que sí hay cabida para todo el mundo, incluyendo los que han reclamado su interpretación de lo que es soberanía. Lo que no va a estar en discusión son los elementos de la pasada campaña”, dijo Colberg Toro.
domingo, 12 de julio de 2009
by R@S
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Newsweek
Howard Fineman
Like another Democratic president a generation ago with big ears, big ambitions and an outsider's ambivalence about the old (white) American establishment, Barack Obama always yearns to make history, especially by expanding the social circle of power. The confirmation hearings for Judge Sonia Sotomayor, which begin this week, are about that yearning and that desire for demographic expansion. So the hearings aren't only, or even primarily, about Sotomayor per se. At issue are Obama's view of history and his judgment in picking this Hispanic woman as an expression of his vision. As Sotomayor is judged, so, too, will Obama be. If she keeps her cool and her answers earnestly and learnedly vague, she is a shoo-in—and perhaps 10 of 40 Republicans will vote for her. There will be a problem, or at least some drama, only if she gets into a Five Borough Fist Fight over any suggestion that she is not qualified or hampered (as opposed to ennobled) by her ethnicity.
My sense from talking to friends and colleagues and briefers going all the way back to Yale Law School: she is far too smart, far too controlled, and far too ambitious to take the bait. She has not been afraid to use her ethnic background to argue for inclusiveness—for herself and for others—but once near or inside the door she is not an angry agitator. Like everybody else with brains and drive in America, she just wants a seat at the table.
In nominating Sotomayor, the president has expressly and implicitly said that a great Supreme Court is not merely one full of exquisite legal minds—the ones most adept at abstract legal reasoning—but a court in which justices also bring with them to their chambers a sense of the breadth and diversity of all of American life, its varying economic strata and ethnic enclaves. Diversity—especially in today's poly-everything America; especially on a planet ever more wired and globally immediate—is not only a good thing, but also a necessary thing. That was, after all, the all-caps subtext of Obama's presidential campaign. He often said that "we are the change we've been waiting for," and he was speaking in racial as well as partisan or generational terms. Everyone knew it. A generation earlier in 1967, Democrat Lyndon Johnson chose to nominate Thurgood Marshall, courtroom mastermind of the civil rights movement, for a seat on the Supreme Court. Marshall was confirmed, becoming the first African-American justice. LBJ congratulated himself—and Marshall—on making history. When I first visited then-senator Obama's office in 2005, I noticed that the wall closest to his desk was dominated by a large oil painting of Marshall, a hero then and a governing example now.
No one who is familiar with Sotomayor or her record as a student, lawyer or judge thinks that she is unqualified for the court. Like Obama, she is the product of the dawn of the affirmative-action era in the Ivy League. And like Obama, she is proof that the policy could perform as advertised with the right people. All of which is why her ruling in the New Haven firefighter reverse-discrimination case—and the current Supreme Court's rejection of it—will be central to whatever theatrical tension there is likely to be. But Sotomayor's justified faith in affirmative action is not knee jerk or formulaic—and, in any case, is only one part of the larger culture she represents.
Culture, in fact, is what could produce any real friction to come during the hearings on Capitol Hill. Put simply, there will be two American political cultures on display. One is defined by the president, his nominee, and by the Democratic members of the Senate Judiciary Committee. Their collective portrait: big-city sidewalks, inclusive of women and a range of religions. Sotomayor is Catholic, but divorced, childless and not devout; she glories in her New York life and her Puerto Rican roots in the city and in her family's home island. The Republicans who will try to confront her come from another planet: states and places in which the dominant culture is, for want of a better term, traditional: Alabama, Utah, Iowa, Arizona, South Carolina, Texas and Oklahoma. All but one of these states (Iowa) voted for the McCain-Palin ticket. These are all places in which Sotomayor, with her Ivy degrees and metropolitan tastes, would be regarded, for want of term, as exotic. My bet is that this culture clash will end with both sides expressing grudging appreciation for each other, and the high court will wind up with its first Hispanic justice: an able, hardworking daughter of Puerto Rico and the city of New York. History will be made.
domingo, 5 de julio de 2009
by R@S
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AP
El gobernador Luis Fortuño afirmó hoy, sábado, que Estados Unidos va en contra de sus propios principios constitucionales en el caso político de Puerto Rico.
La afirmación fue hecha durante los actos oficiales para la conmemoración de los 233 años de la independencia de Estados Unidos y en los que se mostró confiado en que el Congreso estadounidense aprobará el proyecto de estatus del comisionado residente Pedro Pierluisi.
"Las razones para apoyar este proyecto de ley son tan evidentes que no tendrían que argumentarse. 233 años después de la Declaración de Independencia (de Estados Unidos) y 220 después de la ratificación de la Constitución, nuestra nación sigue condonando un arreglo de gobierno sobre cuatro millones de sus ciudadanos que es totalmente contrario a los principios consagrados en esa declaración", expresó Fortuño.
El mandatario deploró lo que llamó la "anacrónica supervivencia" de la cláusula territorial a la que está sujeta Puerto Rico desde el 1898.
"Tenemos que resolver, de una vez y por todas, esa contradicción de esta gran democracia americana... y el momento de hacerlo es ahora", destacó.
Pierluisi también ofreció un mensaje en el que reconoció que Estados Unidos "no es todavía una unión perfecta" y en el que defendió el derecho de Puerto Rico a tener un proceso de autodeterminación con aval congresional.
"En busca de esa unión más perfecta es que los cuatro millones de ciudadanos americanos en Puerto Rico exigimos la oportunidad de dirigir su futuro", manifestó.
"Porque igual que tú te mereces el mismo servicio de salud que tu amigo en la Florida; igual que te mereces una buena educación como tu primo en Nueva York; tú te mereces que te consulten y que te escuchen para expresar tu preferencia de estatus", agregó.
Pierluisi advirtió que en el proceso de lograr la aprobación del proyecto de estatus que radicó en el Congreso, se van a sentir "las fuerzas del inmovilismo intentando obstaculizar nuestro camino".
"No acepto que hay que renunciar a nuestra historia para obtener la igualdad. Me niego a escoger entre nuestra cultura y nuestros derechos civiles. Exijo que nos traten justa y equitativamente en la tradición democrática de esta nación que es modelo para todo el mundo", expresó el comisionado residente, quien leyó una misiva genérica del presidente Barack Obama con motivo de la efemérides.
El Comité de Recursos Naturales de la Cámara de Representantes federal celebró el 24 de junio la primera vista pública sobre el proyecto de estatus.
El proyecto denominado "Democracia para Puerto Rico" establece que los puertorriqueños deberán contestar si quieren mantener la presente condición política de estatus o si quieren una relación diferente con Estados Unidos.
Más adelante se votaría en un segundo plebiscito para escoger entre tres opciones: estadidad, independencia o asociación soberana.
A los actos fue invitada la senadora por Nueva York, Kirsten Gillibrand, quien destacó la estrecha relación entre Puerto Rico y ese estado, pero no hizo alusión al tema del estatus.
En su mensaje, la senadora mencionó que boricuas de la talla de la poeta Julia de Burgos, el timbalero Tito Puente, la actriz y cantante Rita Moreno y el actor y compositor lírico Lin Manuel Miranda transformaron la industria artística en escenarios como Broadway.
"Fue en Nueva York donde una joven hija de un padre de Santurce y una madre de Lajas logró convertirse en la primera latina, la primera puertorriqueña nominada a la Corte Suprema de los Estados Unidos, Sonia Sotomayor", puntualizó.
viernes, 3 de julio de 2009
by R@S
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La Declaración de Independencia de los Estados Unidos es un acuerdo de 1776, por el cual las trece Colonias inglesas en América del Norte, entonces en guerra contra Gran Bretaña, declararon su independencia de este reino y explicaron sus razones para esta acción. La nueva nación que nació de esta declaración fue los Estados Unidos de América. El contenido de la declaración fue elaborado por Thomas Jefferson entre junio y julio de 1776, durante la Guerra de la Independencia de los Estados Unidos y fue ratificada por el Congreso Continental el día 4 de julio de 1776 en Filadelfia, la misma constituye el triunfo de los colonos y del principio del autogobierno (self-government). El aniversario de este día se celebra en Estados Unidos como el Día de la Independencia. La más famosa y conocida de las copias de esta declaración, es la versión manuscrita, elaborada después del día 19 de julio de 1776 y firmada por los congresistas el 2 de agosto. Este documento original se guarda expuesto al público en los Archivos nacionales de Estados Unidos en Washington, DC, capital de los Estados Unidos.
En CONGRESO, 4 de julio de 1776.
La Declaración unánime de los trece Estados unidos de América,
Cuando en el curso de los acontecimientos humanos se hace necesario para un pueblo disolver los vínculos políticos que lo han ligado a otro, y tomar entre las naciones de la tierra el puesto separado e igual al que las leyes de la naturaleza y del Dios de esa naturaleza le dan derecho, un justo respeto al juicio de la Humanidad exige que declare las causas que lo impulsan a la separación.
Sostenemos como evidentes por sí mismas dichas verdades: que todos los hombres son creados iguales; que son dotados por su Creador de ciertos derechos inalienables; que entre éstos están la Vida, la Libertad y la búsqueda de la Felicidad. Que para garantizar estos derechos se instituyen entre los hombres, los gobiernos derivan sus poderes legítimos del consentimiento de los gobernados; que cuando quiera que una forma de gobierno se haga destructora de estos principios, el pueblo tiene el derecho a reformarla, o abolirla, e instituir un nuevo gobierno que se funde en dichos principios, y a organizar sus poderes en la forma que a su juicio ofrecerá las mayores probabilidades de alcanzar su seguridad y felicidad. La prudencia, claro está, aconsejará que no se cambie por motivos leves y transitorios gobiernos de antiguo establecidos; y, en efecto, toda la experiencia ha demostrado que la humanidad está más dispuesta a padecer, mientras los males sean tolerables, que a hacerse justicia aboliendo las formas a que está acostumbrada. Pero cuando una larga serie de abusos y usurpaciones, dirigida invariablemente al mismo objetivo, evidencia el designio de someter al pueblo a un despotismo absoluto, es su derecho, es su deber, derrocar ese gobierno y proveer de nuevas salvaguardas para su futura seguridad y su felicidad.
Tal ha sido el paciente sufrimiento de estas colonias; y tal es ahora la necesidad que las compele a alterar su antiguo sistema. La historia del presente Rey de la Gran-Bretaña, es una historia de repetidas injurias y usurpaciones, cuyo objeto principal es y ha sido el establecimiento de una absoluta tiranía sobre estos estados. Para probar esto, sometemos los hechos al juicio de un mundo imparcial.
Ha rehusado asentir a las leyes más convenientes y necesarias al bien público de estas colonias, prohibiendo a sus gobernadores sancionar aun aquellas que eran de inmediata y urgente necesidad a menos que se suspendiese su ejecución hasta obtener su consentimiento, y estando así suspensas las ha desatendido enteramente.
Ha reprobado las providencias dictadas para la repartición de distritos de los pueblos, exigiendo violentamente que estos renunciasen el derecho de representación en sus legislaturas, derecho inestimable para ellos, y formidable sólo para los tiranos.
Ha convocado cuerpos legislativos fuera de los lugares acostumbrados, y en sitos distantes del depósito de sus registros públicos con el único fin de molestarlos hasta obligarlos a convenir con sus medidas, y cuando estas violencias no han tenido el efecto que se esperaba, se han disuelto las salas de representantes por oponerse firme y valerosamente a las invocaciones proyectadas contra los derechos del pueblo, rehusando por largo tiempo después de desolación semejante a que se eligiesen otros, por lo que los poderes legislativos, incapaces de aniquilación, han recaído sobre el pueblo para su ejercicio, quedando el estado, entre tanto, expuesto a todo el peligro de una invasión exterior y de convulsiones internas.
Se ha esforzado en estorbar los progresos de la población en estos estados, obstruyendo a este fin las leyes para la naturalización de los extranjeros, rehusando sancionar otras para promover su establecimiento en ellos, y prohibiéndoles adquirir nuevas propiedades en estos países.
En el orden judicial, ha obstruido la administración de justicia, oponiéndose a las leyes necesarias para consolidar la autoridad de los tribunales, creando jueces que dependen solamente de su voluntad, por recibir de él el nombramiento de sus empleos y pagamento de sus sueldos, y mandando un enjambre de oficiales para oprimir a nuestro pueblo y empobrecerlo con sus estafas y rapiñas.
Ha atentado a la libertad civil de los ciudadanos, manteniendo en tiempo de paz entre nosotros tropas armadas, sin el consentimiento de nuestra legislatura: procurando hacer al militar independiente y superior al poder civil: combinando con nuestros vecinos, con plan despótico para sujetarnos a una jurisdicción extraña a nuestras leyes y no reconocida por nuestra constitución: destruyendo nuestro tráfico en todas las partes del mundo y poniendo contribuciones sin nuestro consentimiento: privándonos en muchos casos de las defensas que proporciona el juicio por jurados: transportándonos mas allá de los mares para ser juzgados por delitos supuestos: aboliendo el libre sistema de la ley inglesa en una provincia confinante: alterando fundamentalmente las formas de nuestros gobiernos y nuestras propias legislaturas y declarándose el mismo investido con el poder de dictar leyes para nosotros en todos los casos, cualesquiera que fuesen.
Ha abdicado el derecho que tenía para gobernarnos, declarándonos la guerra y poniéndonos fuera de su protección: haciendo el pillaje en nuestros mares; asolando nuestras costas; quitando la vida a nuestros conciudadanos y poniéndonos a merced de numerosos ejércitos extranjeros para completar la obra de muerte, desolación y tiranía comenzada y continuada con circunstancias de crueldad y perfidia totalmente indignas del jefe de una nación civilizada.
Ha compelido a nuestros conciudadanos hechos prisioneros en alta mar a llevar armas contra su patria, constituyéndose en verdugos de sus hermanos y amigos: excitando insurrecciones domésticas y procurando igualmente irritar contra nosotros a los habitantes de las fronteras, los indios bárbaros y feroces cuyo método conocido de hacer la guerra es la destrucción de todas las edades, sexos y condiciones.
A cada grado de estas opresiones hemos suplicado por la reforma en los términos más humildes; nuestras súplicas han sido contestadas con repetidas injurias. Un príncipe cuyo carácter está marcado por todos los actos que definen a un tirano, no es apto para ser el gobernador de un pueblo libre.
Tampoco hemos faltado a la consideración debida hacia nuestros hermanos los habitantes de la Gran Bretaña; les hemos advertido de tiempo en tiempo del atentado cometido por su legislatura en extender una ilegítima jurisdicción sobre las nuestras. Les hemos recordado las circunstancias de nuestra emigración y establecimiento en estos países; hemos apelado a su natural justicia y magnanimidad, conjurándolos por los vínculos de nuestro origen común a renunciar a esas usurpaciones que inevitablemente acabarían por interrumpir nuestra correspondencia y conexiones. También se han mostrado sordos a la voz de la justicia y consanguinidad. Debemos, por tanto, someternos a la necesidad que anuncia nuestra separación, y tratarlos como al resto del género humano: enemigos en la guerra y amigos en la paz .
Por tanto, Nosotros, los Representantes de los Estados Unidos, reunidos en Congreso General, apelando al Juez supremo del Universo, por la rectitud de nuestras intenciones, y en el nombre y con la autoridad del pueblo de estas colonias, publicamos y declaramos lo presente: que estas colonias son, y por derecho deben ser, estados libres e independientes; que están absueltas de toda obligación de fidelidad a la corona británica: que toda conexión política entre ellas y el estado de la Gran Bretaña, es y debe ser totalmente disuelta, y que como estados libres e independientes, tienen pleno poder para hacer la guerra, concluir la paz, contraer alianzas, establecer comercio y hacer todos los otros actos que los estados independientes pueden por derecho efectuar. Así que, para sostener esta declaración con una firme confianza en la protección divina, nosotros empeñamos mutuamente nuestras vidas, nuestras fortunas y nuestro sagrado honor.